Los registros y el conocimento sobre tu problema de consumo adquirido en el paso 1 deberá ser utilizado, ahora, para que tu establezcas tus propias metas a conseguir respecto a cada uno de los aspectos particulares de tu consumo.

Esos objetivos deberan incluir los siguientes aspecto:

  • Metas realistas – Debes ser capaz de cumplirlas y no engañarte a ti mismo. Si por ejemplo decidimos que, en un consumo de tabaco, pasaremos de 20 cigarrilos/día a 5 cigarrillos/dia en una semana, debemos estar muy seguros de que ese no será un objetivo demasiado ambicioso para ti.
  • Compromiso tiempo-esfuerzo – Es una especie de pacto contigo mismo por el cual te comprometes a dedicar un tiempo a trabajar en tu problema y un esfuerzo que, sabes que va a ser necesario.

Metodos que faciliten las metas propuestas – Deberás sentarte y tomar un tiempo en planificar la estrategia a seguir de cara a los objetivos marcados anteriormente. Debes generar cuantas técnicas, trucos, situaciones, etc se te ocurran para conseguir que el camino hacia los objetivos se cumplan. Es mejor que todo aparezca por escrito para evitar autoengaños u olvidos.

El autocontrol indica el dominio que una persona puede tener de sus reacciones, sentimientos e impulsos a través de una determinación voluntaria para poder hacerlos surgir o crecer, mantener o someter según su libre decisión.

Qué es lo que pretendemos registrar?

  1. La frecuencia con que se produce el consumo.
  2. La duración de los efectos. O la duración de ingesta en casos de alcohol.
  3. La intensidad de los síntomas de intoxicación o embriaguez.
  4. La cantidad y el tipo de substancia administrada en cada episodio.

Pero además debemos prestar atención a hechos vitales para entender nuestra conducta nociva:

  1. El motivo por el cual hemos consumido.
  2. Los pensamientos antes, durante y después de nuestra conducta.
  3. Las sensaciones físicas que nos han acompañado.
  4. El ritual de conductas efectuadas durante todo el episodio.

Para todo ello se te proporcionaran hojas de registro en la consulta para que, en esta primera fase, tu rellenes y así, tanto el psicólogo como tu mismo, conozcais a la perfección los detalles de cada conducta tóxica realizada.