Una pérdida origina dolor. La experiencia de pérdida es parte de la experiencia humana y a lo largo de la vida sufrimos a menudo pérdidas. El sentido y la extensión de la pérdida es percibida de modo diferente por cada persona. La mayoría de las pérdidas aparecen como negativas para el que las experimenta: la muerte de un ser querido, la pérdida de bienes materiales.

Sin embargo otras pérdidas se reconocen más difícilmente. No derivan en principio de hechos desagradables: las pérdidas originadas por el crecimiento, los cambios de situación; el nacimiento de un hijo, pérdida de independencia y libertad -el traslado de casa, de ciudad. Todo cambio, positivo o negativo, implica una pérdida y la necesidad de hacer un duelo.

Además, toda pérdida principal viene acompañada de pérdidas secundarias y toda pérdida física de otras simbólicas : La muerte del ser querido es una pérdida principal. Puede generar en el doliente, dependiendo del rol que haya jugado en su vida, pérdida de status, de lugar de residencia, de amistades, de relación con otros miembros de la familia, de entorno social. Estas pérdidas secundarias, no siempre se identifican como tales y pueden causar problemas al originar reacciones que no se entienden y que hacen sufrir. Una pérdida física, pérdida tangible que puede tocarse y verse,- la pérdida del marido, el robo del coche, el incendio de la casa- conlleva pérdidas simbólicas abstractas de naturaleza psico social.

Una enfermedad grave, origina, además de la pérdida de la salud, pérdida de la autonomía, de las funciones corporales, de la identidad, la intimidad, los contactos sociales, la autoestima y la movilidad. Y también la pérdida de esperanzas, sueños y expectativas.

La muerte de un ser querido es una pérdida que se diferencia de otras por dos características:

La intensidad de los sentimientos
La irreversibilidad y -el para siempre- de la muerte.

EL DUELO COMO PROCESO

Todo duelo es un proceso natural en el que el doliente atraviesa una serie de fases, aunque no necesariamente toda persona en duelo debe pasar por todas ellas ni seguir una determinada secuencia. En el tiempo, podemos distinguir el duelo inmediato, que se inicia casi siempre en los Servicios de Urgencia y UCI de los hospitales y el duelo mediato, a medio y largo plazo.

Desde el punto de vista de ayuda profesional nos interesa el duelo inmediato. El comportamiento y manifestaciones de esa persona, indicará lo que le ocurre por dentro, en su mundo íntimo y así se le podrá interpretar y comprender. La forma de iniciar el proceso de duelo es de la máxima importancia.